Hice una pequeña investigación, preguntando a conocidos, cuyas familias han pasado por la experiencia de tener COVID, sobre el acceso a oxígeno me dicen lo siguiente:

“Buscábamos para mi papá, la primera semana de Julio, pero nadie tenía, buscamos en el internet mi esposo fue a donde vende pero ya no había se preguntó por todo lado, a las amistades, familias, redes sociales. Entonces la doctora le recetó ivermectina y con eso mejoró, pero antes mi mamá le daba aire con un cartón utilizando como abanico, nunca logramos conseguir oxígeno” (Marcela H)

“Cuando nos enteramos que mi mamá tenia COVID fue el 11 de junio, una de las primera cosas que hicimos fue buscar oxígeno, llamamos a varios lugares que vimos en face, pero algunos nos decían que primero les depositemos dinero y eso nos hacía dudar, en Cochabamba no había, al final hicimos traer de Santa Cruz un tanque de 3M por 3.500 pesos, luego nos enteramos que el precio real es 1.300” (Carla P.)

“Mi hermano se enfermó en junio, lo trajimos del campo y apenas conseguimos un tanque de oxígeno gracias a contactos de amigos pero sin la mascarilla y ese manómetro, eso no pudimos conseguir, mi hermano empeoro y al final falleció” (Anastasio L.)

“Nosotros (en el hospital) tenemos acopio de botellones para consumo, las empresas que están vendiendo los botellones no se sabe si están registrados sus botellones y cumplen las normas de seguridad requeridas y con todo lo que es seguridad industrial, con qué tipo de material está hecha el botellón. En este tiempo han retenido bastantes botellones de oxigeno por no cumplir con las normas por eso no quieren cargar las empresas de oxigeno ya que no cumplen con las normas, y tampoco es cargar por cargar y tiene capacidades a cumplir” (Roberto E).

El problema de la falta de oxígeno, no es de hace cuatro días, es de hace meses. E involucra problemas como la falta crónica de insumos en los hospitales, toda la dudosa oferta que hay de estos en las redes sociales y que nadie regula, los costos elevados para acceder de manera particular a un tanque, donde muchas veces lo logras si tienes la plata o el contacto indicado, porque la gente tiene que improvisar un mini hospital en sus casas ante la indiferencia del gobierno. La prensa nos da datos ahora de cuenta gente muere y está en riesgo por la falta de oxígeno, pero antes apenas algunos medios hacían mención del problema, así que no sabemos la cifra de la gente que lo requirió y que falleció antes de los bloqueos, eso no lo contabilizan.

Ni hablar de los 500 respiradores prometidos, de los cuales, ayer Añez dijo que se entregaron 270 en un país con más de 10 millones de habitantes, los medios tampoco preguntan qué fue de la plata de donaciones, entre otras aristas que hacen a las graves deficiencias en salud. Así que si vamos a hablar de la grave falta de oxígeno y usar el dedo acusador, veamos bien hacia donde apuntamos.