Las niñas, niños y adolescentes son un grupo poblacional fuertemente impactado por las consecuencias de la pandemia en nuestro país y está podría tener serias consecuencias en la vida y en su futuro.
Pese a las medidas de confinamiento y las restricciones las restricciones la violencia de género se incrementó y un 80% del total de denuncias son de violencia de género, lo mismo pasa con las violaciones 6%.
La construcción de la masculinidad responde al mandato social y al sistema patriarcal.
la trata de personas y sus redes se están adaptando a la nueva normalidad, todo parecía que estaba disminuyendo por el confinamiento y cierre sin fronteras, sin embargo, alertan que este delito es mucho más clandestino.
Los delitos sexuales y de violencia de género perpetrados por efectivos policiales son contantes, es por eso que desde las organizaciones de mujeres feministas exigen al estado quitar de las manos de la policía el cuidado de las mujeres que viven sufren violencia.
La cultura patriarcal y machista promueve que el castigo físico y psicológico cómo un método aceptable de educación para la niñez y adolescencia, este está causando serios daños en la población.
Por salud, por derechos humanos, la autonomía de la reproducción de las mujeres es un tema que moviliza la agenda feminista con el fin de eliminar la subordinación de los cuerpos.
Los casos de abuso sexual cometidos por miembros del clero de la Iglesia católica y cristiana evangélica no cuentan con investigaciones serias pese a las continuas denuncias sobre casos y crímenes de violencia sexual.
Hoy en Pasa la voz, ¡el patriarcado cae!, hablamos sobre la desigualdad del trabajo en el hogar en esta época de pandemia y sus terribles consecuencias en la sociedad.
El profesor Alexander Aillón nos informa sobre como se está ejecutando el plan de contingencia contra la violencia en unidades educativas.
Nuestra programación es diversa y dinámica, transversa los enfoques de género y derechos humanos, con un perfil feminista que articula todos los contenidos.
