Hoy hablamos sobre el “Pornografía” vamos a conocer con exactitud que es, pero sobre todo visibilizar las desventajas de la pornografía ya que existen otras formas de vivir la sexualidad, además en Sucre existe un aparente rechazo que esperemos no sea solo por aparentar.

Queremos romper estereotipos y educarnos sin prejuicios por eso conversamos con el Lic. Sergio Ortiz psicólogo de profesión para que profundice la temática.

Aquí puedes ver la entrevista:

Nuestra pregunta del día ¿Qué piensas de la pornografía? ¿Cuáles son los límites o que puedes permitir en la pornografía?, aclaramos que la  pornografía o porno hace referencia a todo aquel material que representa actos sexuales o actos eróticos con el fin de provocar la excitación sexual del receptor, existen muchos tipos de pornografía pero el género más extremos es el Hardcore, algo que hay que remarcar con rojo y negrita es que la pornografía infantil está prohibida en todos los países y que  muchas legislaciones restringen la pornografía que muestra actos violentos o con animales.

La mayor parte de la gente rechaza la pornografía que explota el sadismo, el sadomasoquismo, la zoofilia, la pedofilia, la coprofilia o la necrofilia. Sin mencionar la cosificación del cuerpo de la mujer pues la pornografía degrada a las mujeres al utilizarlas como objetos sexuales para el disfrute de los hombres, ya que, de hecho, en la gran mayoría de las películas y fotografías el hombre tiene un papel dominante además en su inmensa mayoría dirigida a un público masculino, generalmente heterosexual, y por lo tanto tiene una visión muy reduccionista de la sexualidad.

No debemos olvidar que existen varios estudios Sociológicos y Psicológicos, que demuestran que existe un vínculo entre la pornografía y la violencia sexual, además el alto consumo puede alterar la estructura y el funcionamiento de nuestro cerebro provocando que surja la adicción o un comportamiento adictivo que produce una especie de “inundación” de dopamina, la descarga excesiva de esta hormona puede producir desórdenes cardiovasculares, renales, estomacales o endocrinos, sin mencionar que existe menos satisfacción con la pareja, con la intimidad y el amor.

En definitiva, tú tienes la posibilidad de vivir a plenitud tu sexualidad, pero con la responsabilidad de conocer bien los límites y no incurrir en la desvirtuación mucho menos en fortalecer el consumo flagelante del morbo y la violencia contra menores de edad pues esas si son inclinaciones toxicas. Se feliz sin quitar esa posibilidad a otros.